La población
austriaca de Güssing, muy cerca de Hungría, se encuentra en la comarca más pobre del país. En 1995 el alcalde de la localidad decidió los costes municipales y de
la mano de un ingeniero desarrollaron un plan para autoabastecer los inmuebles públicos con
energías renovables que podían desarrollarse en el pueblo.
Desde entonces se han disminuido sus emisiones de dióxido de carbono en un 95% e incluso ha agrandado la calidad de
vida de sus habitantes, se han originado
muchos de empleos verdes cualificados y
atrae miles de turistas ecológicos al cabo del año.
Con la idea clara de usar los medios naturales propios disponibles (biomasa forestal,
sol, agua) y no depender de la exportación de energía, la transformación empezó
a raiz de la crisis de los años 90, cuando la población decrecía y emigraba
debido a la falta de empleos.
De modo que consiguieron disminuir el consumo energético de
los inmuebles
públicos, primero y luego se fue implantando en las empresas privadas y
particulares, con una constante inversión anual en creación de infraestructuras
energéticas. A día de hoy, Güssing, cubre el más del 60% de su energía con sus
propias fuentes de energías sostenibles y ajenas al petróleo, con la evidente
mejora mediambiental que eso supone. Sus empresas y los más de 3.000 vecinos
compran la energía un 30% más barata que el resto del país gracias a que
disponen de instalaciones de biomasa, solares térmicas, fotovoltaicas,
generadores de biodiesel y continúan proyectando porque se han propuesto ser
autosuficientes energéticamente en 2015.
La localidad
promociona el establecimiento de empresas ecológicas para que creen riqueza, energía
limpia y empleo para sus moradores,
en otras palabras,
han entrado en una espiral positiva de génesis de empleo y riqueza apoyado en un ideas limpias, como el ecoturismo, todo ello
empezando desde la promoción y ayudas públicas que ahora son mínimas. Muchos
podríamos aprender de cómo salir de una crisis a través de soluciones sostenibles, además de evitar una
exposición directa a las petroleras y grandes lobbys que controlan las
energías.
Muy interesante
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